Pequeños hoteles con encanto en la Plaza medieval porticada de Aínsa. Habitaciones con vistas y cuidada decoración el alojamiento perfecto para parejas y viajeros senior.
Es un pequeño hotel con encanto con cinco habitaciones ubicado en una antigua casa rehabilitada de la impresionante plaza mayor, al lado del castillo y de la iglesia románica de Santa María.
La familia Bergua ha restaurado con gran acierto esta antigua casa familiar. En su interior se conjuga la piedra con paredes de alabastro que dotan de un aire de soberanía y realeza a este emblemático lugar. Desde las ventanas de sus seis habitaciones se divisa el majestuoso Pirineo Aragonés con el predominante macizo de Monte Perdido o la impresionante Plaza porticada Medieval de Aínsa.Pequeños hoteles con encanto en la Plaza medieval porticada de Aínsa. Habitaciones con vistas y cuidada decoración el alojamiento perfecto para parejas y viajeros senior.
Es un pequeño hotel con encanto con cinco habitaciones ubicado en una antigua casa rehabilitada de la impresionante plaza mayor, al lado del castillo y de la iglesia románica de Santa María.
La familia Bergua ha restaurado con gran acierto esta antigua casa familiar. En su interior se conjuga la piedra con paredes de alabastro que dotan de un aire de soberanía y realeza a este emblemático lugar. Desde las ventanas de sus seis habitaciones se divisa el majestuoso Pirineo Aragonés con el predominante macizo de Monte Perdido o la impresionante Plaza porticada Medieval de Aínsa.Pequeños hoteles con encanto en la Plaza medieval porticada de Aínsa. Habitaciones con vistas y cuidada decoración el alojamiento perfecto para parejas y viajeros senior.
Es un pequeño hotel con encanto con cinco habitaciones ubicado en una antigua casa rehabilitada de la impresionante plaza mayor, al lado del castillo y de la iglesia románica de Santa María.
La familia Bergua ha restaurado con gran acierto esta antigua casa familiar. En su interior se conjuga la piedra con paredes de alabastro que dotan de un aire de soberanía y realeza a este emblemático lugar. Desde las ventanas de sus seis habitaciones se divisa el majestuoso Pirineo Aragonés con el predominante macizo de Monte Perdido o la impresionante Plaza porticada Medieval de Aínsa.