Jaca y Valles occidentales, Pirineos

Valle del Aragón

Cuna del reino de Aragón y destino esencial por su historia y localización en el valle que dio nombre al antiguo Reino confluyen arte, naturaleza e historia.

Desde el puerto de Somport a la canal de Berdún discurre, con el rio siempre presente, uno de los tramos más bellos del Camino de Santiago, el Camino Francés, 164 kilómetros entre cumbres pirenaicas, frondosos bosques y praderas, salpicado de maravillosas obras del románico.

Jaca

La ciudad de Jaca fue la primera capital de Reino y cuenta entre sus antiguas calles con monumentos del mejor románico, como su Catedral, que alberga uno de los más importantes museos románicos, y notables edificios de arquitectura civil y militar como La Ciudadela, el Ayuntamiento y la Torre del Reloj.

Jaca es uno de los centros de mayor tradición turística de la Comunidad de Aragón y cuenta con una intensa vida cultural y la más variada oferta de ocio gastronómico y nocturno. Ofrece festivales Internacionales como el del Camino de Santiago o el Festival Folklórico de los Pirineos.

Valles de Hecho y Ansó

Estos valles, tranquilos y generosos en paisajes vírgenes, nos conducen como al agua, desde las montañas a la Canal de Berdún, atravesando la Selva de Oza y el valle del Veral entre impresionantes bosques de hayas y grandes formaciones rocosas. Las especiales características y tranquilidad de estos valles atraen a aficionados al montañismo, esquí de fondo y travesía que buscan caminar con calma lejos de los valles más transitados.

Los pueblos de Hecho y Ansó han sabido conservar gran parte de su cultura ancestral, desde las costumbres y tradiciones a la gastronomía o la lengua propia.
 Ansó, pueblo monumental, conserva una arquitectura popular muy definida: antiquísimas casas de piedra, calles empedradas, características fachadas y chimeneas… Aguas abajo, los valles de Hecho y Ansó encuentran la Canal de Berdún, el río Aragón y el Camino de Santiago. El paisaje se torna típicamente mediterráneo donde encinares y campos de cultivo se alternan a lo largo de 40 kilómetros, en uno de los mayores tramos vírgenes del río Aragón.